Encontramos una noticia a continuación. "Varios análisis exhaustivos muestran de manera bastante consistente que las botas reducen el dolor, no en una cantidad asombrosa pero sí estadísticamente significativa", dice Ben Gordon, profesor asistente de la Universidad de Florida con un doctorado en fisiología aplicada y kinesiología.

¿Qué son las botas de compresión?

Si bien se parecen a las botas, estos dispositivos son en realidad mangas que se ajustan sobre el pie y se extienden hasta la pantorrilla, llegando a menudo más allá de la rodilla. Dentro de la manga hay pequeñas cámaras o vejigas. Cuando se activa el dispositivo, un compresor, que puede ser interno o externo, infla estas cámaras con aire. Este proceso de inflación y deflación imita un masaje, mejora la circulación sanguínea, elimina el lactato y otros líquidos y alivia la inflamación y la tensión muscular.

¿Qué debes considerar al elegir botas de compresión?

En términos generales, cuanto más control, mejor. Si puedes ajustar la secuencia, la presión y los compartimentos de forma independiente, aún mejor. Además, asegúrese de manipular la bota como lo haría con un tubo de pasta de dientes, comenzando desde abajo y apretando hacia arriba. Las secuencias son la opción ideal porque replican cómo funciona el cuerpo.

Todos los expertos recomiendan que, como ocurre con cualquier dispositivo relacionado con tu salud, consultes con un médico antes de utilizar botas de compresión y suspendas su uso si sientes dolor o calor en las piernas.